En el contexto del Plan de Modernización de los Sistemas de Potencias de la Red de Subterráneos porteños, concluyó la obra de potencia de la Línea C, que consistió en ampliar la energía instalada en un 60%, para reducir las interrupciones del sistema por falta de suministro eléctrico y mejorar el servicio de los usuarios. Para tal motivo, se reinstalaron nuevos cables de corriente continua, tracción y media tensión, por todo el recorrido de la Línea C (Retiro-Constitución). Al reforzar las instalaciones se incrementó la potencia de la subestaciones eléctricas rectificadoras, por lo cual paso de 8.750 a 14.000 kilowatts, lo que representa un 60% de aumento en energía de potencia. Las subestaciones eléctricas rectificadoras (SER) tienen como función principal recibir del proveedor corriente alterna, y transformarla en corriente continua, para alimentar a la catenaria en donde se apoyan los pantógrafos de los trenes, para que la energía llegue a los motores. En agosto del 2021, se renovaron las subestaciones eléctricas de las Líneas C y D, con tecnología moderna a lo largo de los túneles.
Estos trabajos que integran el Plan de Modernización de los Sistema de Potencia de la Red de Subtes, tienen como objetivo reforzar las instalaciones para que soporten la demanda de energía, que comprende la incorporación de trenes y el uso del aire acondicionado en toda la flota de la Línea C. La obra de potencia incluye la renovación del tendido eléctrico con cables más sólidos, por medio de perforaciones a cada metro del túnel, donde se colocan gancheras y sobre las vías una bobina de 500 metros de cable, que se van instalando en cada gancho. Luego se prueban y se conectan cada uno de los cables a la subestación. Estas nuevas reformas tienen como propósito ofrecer a los usuarios del subte un servicio más regular y confiable.
El 1º de diciembre del 2021, la empresa Emova, compuesta por Metrovías y Roggio, se hizo cargo de la operación de los subtes porteños hasta 2033. Entre las mejoras previstas por los nuevos concesionarios del servicio se encuentran, el reemplazo de la carteleria, la inversión en la infraestructura, las mejoras de los talleres para aumentar el número de coches disponibles, y la digitalización de los carteles de información sobre el arribo de los trenes.
La primera Línea de la Red de Subterráneos porteños fue inaugurada en 1913, y en la actualidad cuenta con seis Líneas y un Premetro. Su extensión total es de 56, 7km, lo que representa menos de la mitad en comparación al metro de Santiago de Chile, que fue inaugurado en 1975 y que tiene 140km de recorrido.
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