Después de dos años desde la difusión de las denuncias contra el periodista K, Dante Palma, la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) decidió cesantearlo por dos años para dar clases. La decisión la tomó este lunes 21/5 el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Martín, tras analizar las denuncias por acoso y abuso sexual en su contra.
Palma no sólo había sido denunciado por varias alumnas, sino que también recibió denuncias penales de dos exparejas.
En todos los casos acusaron al filósofo por violencia de género, ya sea desde abusos psicológicos y físicos hasta una violación. En el caso de las alumnas, confesaron situaciones de acoso.
«Se votó por unanimidad que hubiera una sanción para Palma, que daba clases de Filosofía del Lenguaje a alumnos de Comunicación Audiovisual. Luego, veintiocho miembros del Consejo Superior se inclinaron por la cesantía, mientras que cuatro integrantes votaron por la exoneración y hubo una abstención«, explicó Vanesa Vázquez Laba, titular de la Dirección de Género y Diversidad Sexual de la Secretaría Académica de la Unsam en declaraciones a Clarín y que estuvo presente en la sesión extraordinaria que llevó a cabo el Consejo Superior este lunes en el campus universitario.
Haber sido cesanteado es una de las causales que impide a un profesor aplicar al ingreso otras instituciones universitarias.
Pero la exoneración – votada por los tres integrantes del claustro estudiantil- habría durado cuatro años e imposibilitado a Palma del ejercicio de cualquier cargo público. Esa alternativa era la que pedían afuera de la reunión un grupo de alumnas que cantaban «Fuera Dante Palma / acá nadie se calma / si no lo exoneran / la que se les arma«.
Antes, la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA en la que Palma también se desempeñaba como profesor, le inició un sumario y luego lo suspendió en ese rol pero aún no tomó una resolución definitiva sobre su destino como docente.
El testimonio más fuerte contra Palma provino de su ex pareja JG, una joven estudiante que empezó en marzo del 2015 una relación con Palma que duró menos de un año. “Estaba cegada por una relación intensa que me hizo feliz, pero que tuvo maltratos que no reconocí”, relató la univesitaria a la revista Noticias.
Según su testimonio, con el correr de la pareja, Palma empezó extorsionarla psicológicamente y la inducía a tener sexo cuando no quería. También recuerda una anécdota: cuando, en su cumpleaños, el periodista la obligó a irse porque “no toleraba estar con la familia”, luego de burlarse de los miedos de la abuela de la denunciante, víctima de una violación, a que la vuelvan a atacar sexualmente. “Si a su edad se la violan debería estar contenta”, habría dicho el ex panelista K. En junio del 2016, La joven presentó una denuncia penal contra su ex novio, por maltrato físico, psicológico y extorsión, lo que, como medida cautelar, ya estableció una orden de restricción.
Otro testimonio crucial fue el de Silvina Camino, quien rompió el silencio luego del testimonio de JG. Según Camino, el panelista, de quien se había separado, se instaló tres pisos arriba de donde habitaba. Ella no sabía si fue casualidad, pero no lo soportó y se mudó poco después. Era más que incomodidad: según Camino, el hombre que vivió durante cinco meses a metros suyo, era una atormentada persona que la manipuló y violentó en varios sentidos, incluida una violación.
“Me violó aunque yo lloraba y me resistía. Tenía miedo. Después se durmió como si nada. Al otro día me fui y hasta que se mudó a mi edificio nunca más lo ví”, relató Camino.
Lucía Colombo, una ex alumna de Palma en la UNSAM, también lo acusó. Según ella, durante un cuatrimestre, el periodista la acosó en tres ocasiones, a pesar de sus negativas.