El trabajo de Natalia Porta López es un texto conmovedor que incluye temas de desarraigo, la lucha por mantener vínculos amorosos, la muerte y el resurgir de un amor diferente.
Un nene y su mamá deciden mudarse de un pueblo a una ciudad porque la mujer encontró una pareja, escritor de oficio. Para el pequeño el cambio fue fuerte. por tener que adaptarse a su nueva vida y encima convivir con un hombre con el que tiene que compartir el amor de su mamá.
– Télam: ¿Cómo surgió la idea de «Mancala» y por qué el nombre?
– Natalia Porta López: A mí me gustan las historias de encuentro entre generaciones. Quise contar ese choque de universos: entre un niño -un cosmos en formación- y alguien ya hecho, criado con parámetros de otra época, con edad para ser su abuelo, pero en otro rol. El libro toma el título de un objeto que aparece en la trama en el momento en que todo va a cambiar. Darle ese lugar central fue como subrayar ese capítulo que parte aguas. Además, ese elemento es un juego de mesa y como en todos, se puede ganar o perder. Tiene mucho de simbólico, pero eso lo pienso ahora, no pude racionalizarlo mientras escribía, apareció ahí.