La 27° edición de la feria arteBA se inauguró esta noche en La Rural con una destacada participación de galerías internacionales, una fuerte presencia federal en el Barrio Joven y una programación con acento en la performance y las más novedosas tendencias en el arte contemporáneo.
Ambos ingresos a la feria reciben al espectador con obras de Gyula Kosice (1924-2016) y Tomás Saraceno (Maquetas de la Ciudad Hidroespacial y «Biosphera», respectivamente), dos artistas utópicos de diversas generaciones, de gran impacto visual que funcionan a modo de bienvenida en el sector Zoom y se mueven con naturalidad entre el arte, la ciencia y la ecología.
Como cada año, el sector principal se convierte en el lugar de mayor atractivo por la variedad de expresiones: allí se pueden ver las pinturas de Nicolás García Uriburu (como el mapa invertido de América latina) en Roldán Moderno, o los hombrecitos en las pinturas de Antonio Seguí, las esculturas pop de monos bailarines de Edgardo Giménez en MCMC, junto a las piezas cinéticas y luminosas de Martha Botto, de movimientos hipnóticos.
No pasan desapercibidas las pinturas y esculturas del gran Roberto Aizenberg (Palatina), los estandartes de tela intervenidos con frases como «Mirá si lo que estamos haciendo funciona» o «Austeros y cuidadosos», de la artista Lucrecia Lionti, y las fotografías del artista Pedro Wainer (uno de los integrantes del colectivo Provisorio Permanente), quien exhibe sus fotografías de películas que captura directo de la televisión, en este caso de un clásico del cine, «Belle de jour», que se pueden ver en la galería El Mirador.
También se impone visualmente el stand de Barro, con trabajos de Nicanor Aráoz, Nicola Costantino, Matías Duville, Mondongo y Marcelo Pombo. Imperdible, en galería Maman, otras dos obras del colectivo Mondongo: dos bocas besándose, una imagen erótica de la serie Negra que los artistas realizaron con galletitas Oreo, Manón, Melba y otras. Junto a ese cuadro, otro de la serie de Caperucita, «Esa boca tan grande», realizado con plastilina.
Por los pasillos, prensa e invitados vip comenzaron desde la tarde a palpitar la apertura de la feria, que inauguró esta noche (con invitación) y a partir de mañana para el público en general: y como postales que conforman un mismo puzzle, mientras la artista pop Marta Minujín recorre los stands del predio, el artista Emanuel Tovar arranca con su performance «Un surco en la nada», en la que pasa un serrucho por un violín, como si estuviera interpretando una pieza de particular melodía.
En tanto el maestro Luis Felipe Noé, con parsimonia, se dedica a pensar qué será lo que va a pintar en el mural que realizará junto a un grupo de chicos en el flamante sector arteBA niños.
El stand del Ministerio de Cultura de la Nación fue diseñado como una pequeña ciudad a escala, preparada para ser tomada e intervenida y repensada por los pequeños: ellos serán los encargados de modificarla, en el transcurso de los días, a través de talleres y actividades.
En la recorrida por los pasillos es notable que un alto porcentaje de mujeres están representadas en las diferentes galerías presentes: basta recorrer la Plaza de Maestros par encontrar la pintura de Raquel Forner (Galería Alejandro Faggioni), la obra de Alicia Penalba (Palatina), Liliana Porter (Polígrafa de Barcelona), Teresa Burga (80m2 Livia Benavides de Lima), Delia Cancela y Minujín en Henrique Faria, Elba Bairon y Fernanda Laguna en Nora Fisch y la chilena Voluspa Jarpa en Mor Charpentier de París, por mencionar algunas.
La galería Hache, que comandan tres mujeres galeristas, gana protagonismo en la cruzada feminista y se presenta este año en el flamante Stage Irsa, un nuevo sector que invita a galerías con menos de cinco años de presencia, una suerte de egresados del Barrio Joven. En Hache se pueden ver obras de Eugenia Calvo, Santiago García Sáenz, Elena Loson, Leticia Obeid, Gilda Picabea, Sofía Quirno, Leila Tschopp, Dani Umpi e Ivana Vollaro.
La presencia federal se palpita con fuerza en el Barrio Joven, a cargo de los curadores Miguel López y Santiago Villanueva, el sector abocado a las propuestas más experimentales, que este año tendrá un lugar central dedicado a la performance.
Además, se entregará allí el Premio en Obra gestionado por los coleccionistas Joaquín Rodríguez y Abel Guaglianone, que busca estimular el talento creativo joven. Allí hay propuestas de La Plata (galerías NN y Bum), Córdoba (El Gran Vidrio), Mendoza (Imagen), Salta (La Arte) y Tucumán (Lateral).
El espacio Solo Show, dedicado a proyectos exclusivamente de América latina, presenta un conjunto de artistas que tienen en común «el humor», en palabras del curador del espacio, el venezolano José Luis Blondet, quien ejemplifica con la obra del argentino Eduardo Navarro (galería Nara Roesler de Brasil). Allí, Navarro presenta la pieza «Letters to earth», una alfombra de cien nueces doradas de bronce, que en su interior encierran nueces reales, una suerte de «crimen perfecto» en palabras de Blondet.
Este año se inaugura también un nuevo ciclo de visitas guiadas gratuitas (impulsado por el Ministerio de Cultura porteño) con cuatro circuitos temáticos diseñados específicamente para acercar las artes visuales al público, y bajo la curaduría de Jimena Ferreiro. Los recorridos que se harán los días 24, 25, 26 y 27 de mayo entre las 16.30 y las 20 con una frecuencia de media hora serán activados por un equipo de jóvenes artistas, investigadores y curadores e incluyen temas como «Claves para comenzar a coleccionar» o «Artistas mujeres», un recorrido que intenta desentrañar los efectos de una cultura patriarcal que limitó la presencia de las mujeres.
Un homenaje a Graciela Sacco, el feminismo como eje de acción en la Isla de Ediciones -el espacio editorial de la feria que impulsa Fundación Proa-, y la performance sobrevolando en el aire, terminan de conformar las postales de una nueva edición de la feria, que pondrá a prueba este año el ritmo de ventas en el mercado local.
Más de 400 artistas de más de 80 galerías de 14 países conforman los números de la 27° edición de la feria arteBA, desde mañana y hasta el domingo de 14 a 21 en La Rural (Avenida Sarmiento 2704, CABA). Entrada: $200.