Un proyecto colectivo propone que durante la cuarentena se separen aquellas obras que pueden ser donadas. La entrega se abrirá una vez que la cuarentena se levante y todos los meses irá cambiando el barrio de recolección.
La fundación Filba impulsa un sistema de circulación de libros para sumar ejemplares a las bibliotecas públicas y escolares de todo el país, con el objetivo de que «la literatura (re) circule», incentivando la creación de un fondo para que las instituciones seleccionen lo que consideran necesario.
«Es un proyecto colectivo: hagamos que la literatura (re) circule y que las páginas de esos libros vuelven a ser leídos por nuevos lectores», aseguran en un comunicado de prensa en el que proponen que durante la cuarentena se separen aquellas obras que pueden ser donadas y se complete un formulario (con el barrio o zona y los géneros y la cantidad de libros que pueden donarse.
Los puntos de entrega se abrirán una vez que la cuarentena se levante, y todos los meses irá cambiando el barrio de recolección.
La fundación se encargará de hacer cajas con los libros elegidos y las harán llegar a las bibliotecas. Además explicaron que esta es una primera convocatoria, que se realizará en la Ciudad de Buenos Aires y en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires, pero que irán abarcando paulatinamente a todo el país.
Con los libros que les lleguen harán un fondo para que las bibliotecas públicas seleccionen de ahí lo que necesiten y ellos se los harán llegar y aquellos libros que consideren que no están en buen estado para dar a una biblioteca, se destinarán a reciclado.
Los interesados pueden consultar en filba.org.ar/noticias/filbapasalibros.