Una iniciativa que hace años se intenta aprobar empezó otra vez su recorrido por la Legislatura de Buenos Aires. El Gobierno porteño intentará prohibir a los trapitos y los limpiavidrios en la Ciudad a partir del jueves cuando presente un proyecto para cambiar el Código Contravencional.
El Código Contravencional fija hasta ahora sanciones a los que reclamen dinero sin autorización, por lo que hay que probar que el cuidacoches exigió un monto específico y no que pidió una propina. Las causas son difíciles de probar ya que hay que presentar videos y testigos que demuestren eso. Las modificaciones que pretenden implementar busca la sanción para quienes ofrezcan cuidar el coche. Si los policías encuentran a alguien en este acto, podrá labrar actas.
Hasta el momento las sanciones que hay son multas de entre 200 y 400 pesos. Con los cambios mantendrían esto y le sumarían arrestos de entre uno y cinco días y el doble si la exigencia de dinero se da a 30 cuadras a la redonda de un espectáculo masivo.
Según puntualiza el diario Clarín, los cambios se dan en un compendio de propuestas que buscan aumentar además la autonomía de las mujeres en la Ciudad para que puedan usar el espacio público en las mismas condiciones de seguridad que los hombres. Por eso prevé sanciones dobles a quienes ofrezcan sus servicios a una mujer.
«Se pasa de que no se pueda exigir a que no se pueda ofrecer, y la diferencia entre las dos palabras es grande porque en el primer caso se obliga al dueño del vehículo a demostrar que le exigieron de mala manera«, aseguró a ese medio Fernando Straface, secretario General y de Relaciones Internacionales porteño
A partir de los cambios los únicos habilitados para limpiar vidrios son los empleados de lavaderos o estaciones de servicio. El resto será nomenclado como «limpiavidrios sin autorización legal».