El Museo del Louvre en París descubrió en sus colecciones el dedo índice de 38 centímetros de alto que le faltaba desde hace siglos a una mano de la famosa estatua del emperador Constantino, cuyos fragmentos se exhiben en los Museos Capitolinos de Roma.
El museo francés descubrió que estaba en posesión del dedo desde 1863. A través de un trabajo de investigación sobre técnicas de soldadura en estatuas de bronce antiguas se identificó el fragmento como dedo índice de Constantino, informó la entidad.
El fragmento proviene de la colección del empresario y coleccionista de arte italiano Giampietro Campana, a quien el Louvre dedicará una amplia exposición en noviembre. Bajo Napoleón III, Francia adquirió gran parte de la colección Campana, junto con Reino Unido y Rusia.
Según Claudio Parisi Presicce, director de los Museos Capitolinos, el dedo muy probablemente fue separado de la mano en 1584. Ya en un grabado que realizó el abad Diego Revillas en 1759 la mano aparecía sin dedo índice, explicó Presicce.
Para la muestra prevista en noviembre en el Louvre bien puede ser que la mano del emperador pueda ser vista por primera vez junto con su índice, aseguró el Louvre. Actualmente Roma está analizando la posibilidad de un préstamo.