Hasta acá, los resultados no mienten: cada vez que el Boca de Diego Martínez tuvo una semana larga de trabajo, el rendimiento del equipo creció. Pasó antes de ir al Monumental y dejar una buena imagen, también a la semana siguiente cuando el equipo le ganó bien a Belgrano, incluso en los pocos minutos que se jugaron del partido contra Estudiantes y -finalmente- los días previos al partido del último sábado ante Central Norte de Salta.
Claro, no será el único secreto pero la realidad indica que esos días de ensayos (y de tiempo suficiente para incorporar conceptos del cuerpo técnico por parte del plantel) terminan dejando la sensación de que la cosa va queriendo. Que el equipo tiene chispazos de buen juego y de una idea madre que es la que pregona el DT desde su discurso y que -de a poco- se empieza a valorar.
Edinson Cavani – 24-3-2024
Golazo de Cavani para el 2-0 de Boca
El dato, claro está, es que la semana que comienza será también completa y terminará con el partido del sábado próximo ante San Lorenzo. Pero antes de eso, Martínez volvió a darles dos días libres a sus jugadores. Sí, tal como sucedió luego de ganarle a Racing, los jugadores xeneizes tendrán el lunes libre luego de haber gozado de un domingo en familia al regreso de Santiago del Estero, sede del partido por Copa Argentina.
Boca Juniors – 24-3-2024
Merentiel puso el 3-0 para Boca
El último descanso
Dicho descanso será casi el último (salvo que el CT considere que es necesario relajar en algún momento), hasta que se termine la competencia fuerte de esta parte del año. Es que la seguidilla que empieza contra el Ciclón en la Bombonera tiene un total de seis partidos seguros hasta que -algún día de la segunda semana de abril que aún no está claro- se termine la fase regular de la actual Copa de la Liga.
Será entonces cuando quedará sellada otra serie de partidos (casi sin interrumpir la que está por comenzar) o si los cuatro partidos que resten de la zona de la Copa Sudamericana los jugará cómodamente. Dependerá, claro está, de la clasificación o no a los Cuartos de final de la CDL, algo que el propio Gigoló dejó en claro que es prioridad.
La seguidilla
Luego del choque ante San Lorenzo del próximo sábado 30 de marzo, Boca emprenderá su viaje a Potosí para enfrentar a Nacional de esa ciudad boliviana, el miércoles 3 de abril a las 21 horas. Al regresar, tendrá otro partido fundamental el siguiente sábado (6 de abril), cuando visite a Newell’s en el Parque Independencia.
El martes 9, en tanto, recibirá a Sportivo Trinidense de Paraguay por la segunda fecha de la Sudamericana. Y ahí aparece el asterisco, porque el siguiente fin de semana (que originalmente tenía programada la última fecha del certamen local), seguramente sirva para que se completen los 63 minutos pendientes contra Estudiantes de la Plata. Eso podría ser el viernes 12 o sábado 13, y por tanto el choque ante Godoy Cruz de la jornada final se juegue entre martes y miércoles siguientes.
Hasta nueve en cuatro semanas
Hasta ahí, un calendario para sacar la lengua. Sin embargo, no es todo. Porque el siguiente fin de semana (20 de abril, si es que Boca termina entre los primeros cuatro del grupo), se jugarán los cuartos. Y el siguiente (27/4), las semifinales. En el medio -siempre considerando el avance xeneize- estará la tercera fecha de la copa continental, en otra visita de riesgo ante Fortaleza de Brasil.
Serían entonces hasta nueve partidos en menos de cuatro semanas, a razón de más de dos por cada período de siete días. Una locura acorde a los tiempos que corren, cuestiones que ya fueron expuestas tanto por distintos protagonistas de Boca (además del DT, Juan Román Riquelme tocó el tema) y que están acompañadas por gran parte del mundo del fútbol.
Sin embargo, ya es cosa juzgada y -por eso- lo único que puede hacer Diego Martínez es mirar para adelante y entender que hoy, con una semana sin competencia intermedia por delante, es propicio relajar y darles descanso a las piernas para encarar mejor todo lo que se viene.
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