Esta confitería fue la que inventó el sandwich de pavita al escabeche, se disputaba su creación con el Margot, el bar notable del barrio.
En el barrio de Boedo los vecinos acaban de perder un símbolo barrial: hace unos días cerró la tradicional confitería Trianon, ubicada en avenida Boedo 845. El lugar donde, según cuenta la leyenda urbana, se inventó el «auténtico sandwich de pavita al escabeche». Un clásico que se convirtió en su especialidad, informa Clarín.
El mito estaba incluso envuelto en una polémica, porque a solo 25 metros hay otro bar que siempre le disputó la autoría del sandwich de pavita: el Café Margot, uno de los Bares Notables de la Ciudad y sitio de Interés Cultural.
Trianon nació en la esquina que hoy ocupa Margot, en Boedo y Pasaje San Ignacio. En ese mismo local, que data de 1904, se habían instalado varios establecimientos gastronómicos. En 1940, don Gabino Torres y doña María fundaron allí el Café Trianon. Y fueron los primeros en poner en su carta el sandwich de pavita. Dicen que era el preferido del presidente Juan Domingo Perón, que una vez hasta hizo desviar su comitiva para comer uno.
Pero unas décadas después, el Trianon se mudó a media cuadra, al lugar que ocupaba hasta hace unas pocas semanas. Sus dueños se llevaron a la nueva ubicación su creación más famosa, pero compartieron la receta con su proveedor de hielo, el gallego Julio Durán. En la esquina que dejaron luego abriría el Café Margot y los hijos del antiguo proveedor de hielo de aquel primer Trianon decidieron ofrecer en su carta también el sandwich de pavita al escabeche.
Con el cierre del Trianon, sólo se lo puede probar en el Margot. Es enorme, lo sirven al plato, abierto, sobre un pan casero redondo con bastante miga, de un lado está la pasta de pavita desmenuzada, mezclada con zanahoria, cebolla y aceite; del otro va tomate, lechuga y mayonesa.
El local parecía detenido en el tiempo y no pudo hacer frente a la crisis económica que se vive. Hace unos días, apareció cerrado y con un cartel que avisaba que era «por reformas». Después le pusieron un cartel de «Se alquila».