Hasta el 8 de marzo de 2020.
El acervo del Museo Benito Quinquela Martín ascendió en el último tiempo a 1500 obras, y para celebrar el crecimiento de su patrimonio, se planificó una especial variación de su exhibición de arte argentino, como un espacio para echar luz sobre algunas piezas que no suelen estar a la vista del público.
Es habitual que el tamaño de las colecciones de los museos supere ampliamente la capacidad de los edificios que la contienen. Por esta razón, suele exhibirse en las exposiciones permanentes cerca de un 10% de la totalidad de las obras atesoradas.
Muchas son las razones que obligan a los museos a seleccionar unas pocas obras para su montaje en las salas: el espacio físico, las necesidades de conservación de las piezas, los préstamos a otras instituciones y los relatos curatoriales más estables, entre otros. Sin embargo, toda Reserva Técnica es una sala de exposición en potencia, y cada muestra se transforma, entonces, en el fragmento visible de una totalidad invisible.